¿Cómo exprimir la soya?
Después del primer proceso, necesitas deshacerte del agua con que la herviste, enjuagarla y exprimir bien para que no quede exceso de líquido en la misma. Para exprimir la soya, requieres de un trapo limpio. Coloca la soya ya enjuagada en el trapo, ciérralo, y exprime como lo harías con un queso. Quita tanta agua como te sea posible.
¿Cómo conservar la soya?
Ya que la soya tiene muchas bacterias, se echa a perder muy rápido si no terminas de cocinarla, aunque luego la refrigeres. Si sólo vas a hidratarla, asegúrate de congelarla bien para que dure más tiempo. Aunque no uses ningún producto de origen animal, tienes muchas opciones que le darán mucho sabor.
¿Cómo rehidratar la soya?
Aunque la soya no tiene mucho sabor a la hora de rehidratarla, aún hay que seguir una serie de pasos después. Así que si al agua para hervir le agregas ajo o alguna hierba, en realidad no importará demasiado.
¿Cómo cocinar los granos de soya?
Escurre y enjuaga los granos de soya una vez más. Una vez que hayas remojado los granos, estarán listos para cocinarse. Viértelos en un colador y luego agítalos suavemente para eliminar cualquier exceso de agua. Después puedes cocinar los granos como desees. Coloca los granos de soya en una olla grande.